Para: Mi después.

Caminaba por las calles de Santiago en una tarde de otoño pero nublada. Me senté y conversé con un amigo que hice en un tiempo rebelado. Me ofreció un cigarro de mala calidad, lo probé y le dije que no quería más porque era demasiado denso. Pero aún así le dije que estaba bueno. Entré y pasé a tomar turno de mi aparato excretor. Porque claro, tenía ganas de cagar y pasé porque las ganas eran tremendas. Dentro del hall del baño estaba la cocina, ahí fue donde me ofrecieron comida y preferí cagar. Por eso fue que en vez de decir "Oh, ¿Dónde puedo sacar un plato?", dije "Hermano, ¿Dónde puedo conseguir papel para el baño?". Me dieron una bolsa de pañuelos Elite y fui con marcha apresurada hacia el baño. Estaba que me cagaba.

me

Luego de haber vaciado lo que mi cuerpo rechaza, me devolví hacia el compadre que me había prestado sus pañuelos y le di gracias por haberme salvado de alguna urgencia interplanetaria. Salí, me acerqué al amigo que me había dado permiso, me despedí de él y luego partí hacia donde quería ir. Es obvio, no iré a donde no quiera ir.

Tomé transporte público y me fui hacia el oriente de la ciudad. Me veía en un paisaje con caras tristes y depresión. No había buen sueldo y el trabajo estaba difícil. Eso es por culpa de un pasado de mierda de mi país. Mientra veía las caras tristes, regalaba sonrisa a cada rostro que me miraba. Estaban todos tan tristes que ninguno se rió ni de mi "vergüenza" de ser feliz. Qué desagradable.

Recuerdo humo lacrimógeno en el retorno hacia mi casa después de haber visitado mi alegría. Pulmones hinchados y con mucha tos fue el viaje. En serio, era una nebulosa abismal y la gente estaba estropeada. Me bajé tosiendo y con mucho desagrado. Le escupía a la ciudad porque no me caía bien, me caía muy mal y estaba fea. Estaba llegando a mi casa de estudio pero la estaban desalojando. Me dio pena porque pensé que todo el aguante había muerto. Me frustré de verdad. No podía imaginar que el esfuerzo había sido en vano. Al ver que la pelea era dura, decidí retirarme del lugar y preferí irme a mi casa. Iba frustrado, muy frustrado.

Al saber que me quedaban escasos pasos para llegar, venía sacándome mi chaqueta y la mochila. En vista de que mis compañeros habían fallado por mi culpa (claro, me sentí culpable), mis pasos cercanos a la puerta de mi casa fueron jodidos y chatos. Toqué el timbre para por lo menos alegrarme de que mi familia estaba despierta y me podrían recibir con una sonrisa. Al abrir, me abrieron amigos, amigos de esos que son necesarios y son buenos. Muy buenos. Vi la alegría de verme en los rostros. Me sentí cómodo y el saldo positivo del día comenzó a fluir por mi cerebro. Claro, estaba deprimido pero no fue necesario lavarme el cerebro con problemas y deprimirme. Al contrario. Me recibieron, me abrazaron, me sonrieron y disfrutamos lo que siempre disfrutamos hacer: ser amigos.

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-Verse

Les invités:

Matiah Chinaski - Foto en la pared.

Mantoi - Juan dinero.

Nextmen - Break the mould.

Kase O - Cantando.

Sho Hai - Alergia.

DerRalle y Matiah Chinaski - ¿Qué dice ahí?

DerRalle y Matiah Chinaski - Perro Jenrry.

DerRalle y Matiah Chinaski - Los compadres de tu madre.