jueves, 8 de septiembre de 2022

Amados coterráneos

Volví para entregar a todos una bonita noticia: volví a escibir, volví a investigar, volví a ser un vistazo de un profesional a sus alumnos. Me eligieron como un colaborador de una investigación, con marca de mi U. La voy a dejar piola, hasta que eventualmente el paper salga.

Estoy feliz y con rabia. Me va bien a mí, pero la gente se cagó el cuatro pasado. No sé qué mierda pasó, hasta los externos, los que no votaron, se webean entre sí y webean al resto. Eso hoy cambió... Respiré nuevamente el olor a lacrimógeno, esta vez mientras caía una garuga en la calle Providencia. Las cabras y los cabros tomaron sus weas y se dejaron de centralizar la mierda, extendieron sus lugares pa' marchar hacia donde todos están cómodos, hacia donde la impunidad predomina y define el poder.

Inteligencia, distintos grupos moviéndose, los pacos estancados solo mojando y sin piquete por el taco. Los más cautos desviando el tránsito pa' dejar más la cagá. Se escuchaba fuerte que se necesita urgente una nueva constitución. La anterior rechazada ya se fue por el inodoro, duele la weá pero hay que hacerle frente. Nada más que eso.

Una que otra estudiante tomó bolsas de basura, pescaron bultos plásticos y comenzaron a arder las barricadas. La gente pasando por el lado grabando, otros encendiendo un cigarro con lentes de sol, otras cagándose de risa de ver cómo las y los estudiantes corrían detrás del guanaco y el piquete hediondo a raja.

Inspiran, dan ganas, no paren, lean que hay gente que confía en ustedes porque se atreven. Salí igual, cara de raja, con ustedes, apañé a vacilar al guanaco, no me importó ninguna weá, tenía el pc en la espalda, el teléfono, qué chucha importa si no estoy entre ningún delincuente. Son estudiantes, con caras de esperanza e irreverencia, esa irreverencia característica... tan igual como un escupo con flema en la cara.

Voy con ustedes una e infinitas veces más, estoy ni ahí con que la wea esté bien.

 

 Lea aquí, lea allá, crímenes, farándula... BLA BLA BLA, BLA BLA BLA, BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA.


miércoles, 15 de junio de 2022

Smiling

 Ha pasado harto desde la última. Te juro que he intentado una y otra vez volver a poner el pensamiento aquí, en lo digital. Es más rápido, efímero, salva, no es sustancial pero finalmente me hace sentir que lo puedo llevar a cabo solo. Ha pasado tanta mierda últimamente, en el mundo, en mi vida, en la tuya, en la de él y de ella. Quién cresta sabe qué va a pasar el día de mañana. Tengo la habilidad de crear mi película caótica mientras tecleo este texto. Si pudiese ir escribiendo mientras miro paisaje y existiese una máquina que anote todo lo que pienso e hilo mientras voy caminando, viendo a gente, caer la lluvia, cambiar el semáforo, mientras fumo, bailo, cuando cocino... Es lo que quiero pero no lo tengo.

Y sumado a esto hay un constante bucle en mi cabeza, confiando en la gente. Creyendo que todos y todas son personas, que no olvidan y que saben escuchar. Siento he adentrado mis sentimientos y a muchos se los he comunicado. Muchas no, porque ya no tengo tantas amigas como antes. No me importa, casualmente tengo más amigos que amigas. Antes no era así. Curiosamente hago la diferencia... Debo sacar ese machismo de mierda que tengo. En fin, le doy a la gente lo que quiere y lo último que pueden hacer pa tirarlo a la mierda, es confiar. He confiado en tanta gente y tan poca ha logrado llegar a un consenso conmigo, o yo con esas personas. Ya no quiero llegar al punto de enojarme porque me negaron una receta o un vaso de agua. Debería desinteresarme más por lo que no importa.

El otro día vi cómo a un cabro, que solo jugaba melee en la vida, un derecho al ocio tan natural, le quitaron un año de vida, solo por bullying. Ni hablar de lo que ocurre en Korea con la cantidad de sd's,

Me chocó pensar en cómo una mentira puede ser tan dañina. Y yo he hecho mucho de eso, mentir. Y me encantaría dejar de hacerlo, dejar de decirle a la gente que ando feliz o que ando en el humor de verla. Me gustaría decirle a ciertas personas que HOY no puedo ser quienes piensan o quieren que sea. Y que el día de mañana, será difícil pensar que esperar algo de mí podría hacer sentir bien a alguien. Casi nunca fallo, pero cuando lo he hecho soy lo peor, me frustro por no superarme y caigo en ese bucle... En el que pienso que cuando comienzan a confiar en mi, debería dejar de confiar en el resto. O a veces, simplemente se trata de confiar. Yo no soy Señor Siempre, ni tampoco el omnipresente. El tiempo es algo que se me acaba y a veces me encantaría agregar más horas al día, que se pudiesen congelar esos instantes de alegría...

Fuck...

 ...achiqué ese círculo a las personas que más saben de mí, en las que más confío, en las que quiero pa un asao, pa una pizza. Me quedé con esas personas y me han hecho aprender, cada detalle, cada sonrisa, molestia, logro, llanto, emoción... Todas esas cosas las forman a ustedes y me encanta que acepten el cambio como algo natural. Siempre pensemos que estamos donde vamos por el cambio y la constancia... que solamente sea la utopía final del tiempo. Mantenerse es algo que hay que hacer al final, mientras tanto, sigamos cambiando, eligiendo más caminos y nunca mantenerse mientras pasa el tiempo. Corte transversal. Las series de tiempo son complicadas de tratar...

Friendly reminder que durante esta escritura mi hermano me llamó x cámara y estoy mejor inmediatamente

 La verdad es mía, la preocupación es mía, la tierra es mía, esta odisea que se llama vida, es mía.


viernes, 8 de octubre de 2021

Qué pasó realmente (los lentes)

    Este escrito detalla lo que realmente pasó. No. No me caí ni tampoco usé lentes porque si. Había una razón. Lo siento si te mentí hija, pero ahora estás más grande y puedes entender.

Salí del trabajo como a las 17.40. Típico día con calor de cuarenta en Santiago. El metro Alcántara los días viernes se llena de burócratas y corporativistas listos para desenfrenar su sed con cervecerías aledañas a sus trabajos. Salían con la camisa arremangada, de esas celestes, mochilas medias "fancy" y hablando con la papa en la boca, pero de buen ánimo. Negocios redonditos y justitos, listos para eludir impuestos y perfeccionar el neoliberalismo instaurado. Se veían bien. No me puedo quejar. Me tuve que adaptar al menos un mes y medio, porque claramente nunca en mi vida me había vestido así.

Pero bueno, mi sonrisa era aún más grande porque esa misma tarde, mi pequeña me estaría esperando ansiosa en el parque de Bilbao con Los Leones para jugar conmigo. La mili con sus mil inventos, sus hazañas de pequeña, sus pasitos, me enseñaban que había que puro sonreír en la vida. Hay que estar ahí. Cuando sea. Siempre que la veo se me hace un nudo en la garganta, pues no la veo a menudo, no tengo mucho que hacer tampoco pues su madre es quien pone los ojos sobre ella. Así que de vez en cuando nos vemos fin de semana por medio. Pero ese fin de semana no se quedaba conmigo así que tuvimos que jugar toda la tarde, hasta bien tarde. Como ella vivía por Los Leones y yo por el centro, tenía que bajar del trabajo tomando el metro, luego caminar unas cuantas cuadras. Ella siempre está feliz por verme, siempre se entusiasma e inventa planes. A mi me encanta, porque es el motor que tengo para salir de pie todos los días. Me cuesta pensar sobre mí sin ella. Y bueno, llegaron las 21 así que ya había que devolverse pa' la casa.

"Chao bonita, cuídate mucho, nos vemos prontito, te quiero un montón." le decía. "Chao papi". Y Muak, me daba besos en la cara, diciéndome chao.

Tenía dos opciones. O caminar por Los Leones hasta providencia y tomar metro/micro, o bien, tomar micro frente a la casa de mi hija y virar pa' Grecia, tomar la 506 y llegar cerquita de la casa. Recuerdo siempre la voz de mi hermano: "No seai' weon. Ándate pa' Grecia, es más rápido. La 506 pasa siempre". No se equivocaba. La 506 pasa a todas horas. Es probablemente la micro más transitada, junto a la 210 con la 208.

Bueno, tomé la 104 que me dejaba en Grecia, pero como la micro tira pa' La Florida, siempre va llena de gente. Eran bacanes las micros nuevas, porque no tenían torniquete. Pagabas la tarifa (quién diría que esa puta tarifa terminó por colapsar al país el año 2019) y pasabas sin tener que dar vuelta el famoso torniquete instaurado por los que más evaden impuestos. Pasabai' nomás'. Entonces yo iba leyendo a Fuguet, "Sobredosis" pa' ser más preciso. La 104 no iba tan llena como de costumbre así que me fui leyendo parado, frente a ese espacio que queda en algunos asientos de las micros. Curiosamente la gente iba más feliz que la cresta. Veía pura sonrisa y no precisamente en caras jóvenes. ¿Será el año? Era 2018, pareciera que fue el mejor año que tuvo Chile antes de lo que nos acontece hoy.

¿Llegando a Grecia? Momento de bajarse. Usualmente habían fiscalizadores en esa esquina de Macul con Grecia, siempre andaban "aguja" con la gente que pasaba por ahí, pero los cabros del Peda estaban de jarana. Divisé una turba de gente webiando a los fiscalizadores. "Sale de acá zangano culiao', le haci' la pega al patrón de puro weón que soy' nomás po" le decían a los funcionarios. Yo me reí. Me sacaron una sonrisa. No son más que unos esbirros inútiles de quien te mete la mano al bolsill. Pa' arriba de la 506 gratis se ha dicho (y qué tan gratis, si había pagado la micro anterior...). Arriba de la micro, me pillé unos asientos vacíos atrás. No me pude concentrar para leer. Los cabros y las cabras del peda me dejaron motivado, así que me fui escuchando el disco "The Fuse" de Pennywise. Iba con la sangre caliente, los cánticos que hacían los y las estudiantes me recordaban una época del 2016. Época donde el movimiento estudiantil estaba volviendo a surgir (nada que ver con el 2011 eso sí). Al menos en mi universidad, mi rector estaba haciéndose el huevón, desentendiéndose del caso de una violación que hicieron a una funcionaria del aseo de la facultad de Macul de la UTEM. Un caso horrible, donde habrían profesores, alumnos y funcionarios estatales involucrados. Todo eso y más, volvía a mi cabeza como si fuese el día de ayer. Iba bien. Iba con ganas de volver a la casa. Con ganas de que las cosas cambiaran, partiendo por uno mismo.

Una vez que llegamos a Av. Matta, a la altura de Portugal, o por ahí, se subieron 5 o 6 tipos y una tipa. Funcionaban de manera sigilosa, pues alguno de ellos pagó la entrada y el resto subió por las puertas de atrás. Estaban "en esa". Andaban en la mala. Los caché al minuto y medio, solo porque iban atentos a las pertenencias de las personas. Me saqué los audífonos y la escena estaba perfecta: Había una señora que iba con el celular como prioridad de la vista, totalmente despistada y la cartera estaba casi cayéndose al piso.

Íbamos llegando a Viel con Matta, lugar donde se baja y sube gente. Obvio que no iban a interactuar ahí. Era muy "difícil" hacer la escapatoria, estaba lleno de gente. Cuando de repente veo que el tipo que estaba al lado de la señora sentada (esto, al otro lado de la micro, pues yo iba en el sector trasero, la señora iba por delante) le hace una seña a otro tipo, tipo que también le hizo seña a otra tipa. Hasta el momento iban 3 en mis cálculos. Vi que la señora venía vestida con un delantal. Me puse a pensar que podría ser madre de alguien, venía del trabajo o iba a trabajar. Conocí a personas que llevan toda su vida en la cartera y bolso, por lo que mi voluntad se aferró a la idea de detener esta situación.

Me paré y me dirigí hacia el lado de la señora.

Si. Íbamos dando la vuelta por esa curva de Tupper, en dirección hacia Maipú, esa curva que bordea los arsenales de guerra, por el sur. En ese momento es que me paro frente a la señora y le hago una seña de ojos con el celular. La señora lo tomó, lo guardó. De repente me preguntan, no tan sutilmente: "¿ANDAI' DE SAPO CONCHETUMARE'?".

Corte sopaipa, chaqueta tipo michelín, calcomanías rojas y color azul marino predominante, pantalones oscuros y unas Nike Air negras. Una cara de tuja que nunca se me va a olvidar. Un poco osado le respondí al chato: "Qué me venís a sacar la madre vo', doméstico culiao' ordinario, arriba de la micro le robai a la gente que trabaja, enfermo de mierda". El tipo hizo un gesto de atención mirando hacia atrás de la micro, no pude ver bien a quién se lo hizo. Me preguntó "Dónde te bajai' pa' sacarte la chucha gil culiao".

No respondí. Tampoco me iba a bajar ahí, cerca de mi casa. Así que no hice parar la micro. Le grité al chofer que iban ladrones arriba de la micro. El chofer solo hizo su pega y siguió manejando. La gente estaba al tanto de que iban ladrones arriba de la micro. Es más, no hubo nadie que no se enterara.

Toqué el timbre para bajarme (al menos 4 paradas después). El tuja me dijo "Ahora si que te cociste chuchetumadre'". Vacile hacia la salida de la micro, pero me empujaron hacia dentro de ella, con una mano sobre mi pecho. En ese momento fue que comencé a recibir lo que el común de la gente llama una solemne "sacada de chucha". Recibí una patada fuerte en mis canillas y un combo en la cara. Por ese combo fue que me cubrí el rostro. En ese momento de lucidez, alcancé a contar la cantidad de manos y pies que estaban sobre mí. Ya no eran 3 personas. Eran 6. Me intentaron tomar la mochila, intentaron bajarme de la micro. Era una bola de pinball dentro de una micro.

Finalmente todo cesó y los domésticos se bajaron ahí, donde me iba a bajar.

Lo primero que pensé después de "la paliza" es que estaba bien. Había recibido un cóctel de golpes por todo mi cuerpo. Estaba lúcido y listo "para más acción". En el momento, la gente ni se acercó a decirme algo. De repente, el mismo chato que me había consultado si andaba de rana me propinó un piedrazo en la nariz y el ojo, desde la entrada de la micro.

Paf, en toda la cara.

Una chorrera de sangre comenzó a desprenderse de mi nariz. Después del impacto, comencé a ver sin un ojo (veía todo ensangrentado) y tenía un dolor extremadamente agudo en la nariz.

"¡HIJO DE PUTA!" Fue el grito que le propiné. Desde el golpe, toda la gente comenzó a acercarse y ayudarme. El chofer de la micro (que todavía no entiendo por qué dejó subir al cabrón para tirarme la piedra) paró la micro en ese momento, en el que uno de los maestros que estaba ahí le pidió por favor que detuviera la máquina, "aquí hay alguien con un ojo herido". Ese fue su diagnóstico a la vista. Así me veía, con un ojo herido. Tomé mi celular y comencé a llamar a mi hermano, que estaba al lado (casi). No contestó. Procedí a llamar a mi papá. No contestó. Mi mamá, tampoco. Mi polola, tampoco. Les puedo asegurar que fueron los 5 minutos más "solos" de mi vida. Hasta que la señora que yo cuidé se me acerca y me da las gracias eternas. Que rezará por mi. Que orará por mi. Que tenga una buena recuperación, que no tenía cómo devolverme las gracias.

"Señora, usted tiene lo suyo, váyase pa' la casa sin andar payaseando que en este país existen estas lacras culias' que le roban a la gente digna" le dije, mientras corría un chorro de sangre por mi nariz que terminó por marearme. Ahí me asusté y mencioné que alguien me tenía que llevar al hospital. Amablemente una mujer contactó a su marido para llevarme al hospital. El tipo llegó extremadamente rápido. Me levantaron y con la camisa toda ensangrentada el señor me subió al auto. En cuestión de minutos, ya iba camino al hospital. Fue tanto el impacto que me tuvieron que meter una fresa en el ojo para sacarme un fragmento de piedra.

Y así, todo lo que era ficción, pasó a ser una realidad.

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Algún día encontrarás este baúl de recuerdos y escritos. Aquí está el por qué usé lentes.

Lo importante es que estoy vivo, hasta esta fecha.

Y que por sobre todas las cosas del mundo, tu sonrisa y tu persona están en mí todo el día, toda la tarde y en todos mis sueños.

Cuídate, ponte via' y sé libre.

Malescritos.

lunes, 17 de junio de 2019

"Foto en la pared"

Es el mismo cuento de la otra vez. Otra vez la historia se repite. Soy bueno recobrando recuerdos incómodos, a veces siento que autoflagelarse se convierte en un problema resuelto, pues sufres para ya no sufrir más, como cuando te lleva la muerte.

Esta vez fue el dinero. El puto sucio y moral dinero. El mismo que te causa felicidad cuando hay en abundancia, el que te permite viajar, fumar, drogarte, emborracharte, comprar comida, etcétera.

Me considero mala persona, pues pasé a llevar un día del padre a la mujer que más quiero. Le quité el dinero, lo que ella quería, darle felicidad a su padre por el esfuerzo. Y yo me aproveché de eso, me fumé el dinero, me lo comí, lo bailé, todo... Lo arruiné para ella. Para ella.

Ahora pienso qué mierda tengo, sino más pobreza, no es la riqueza, sino la buena vida alegre, tener la sonrisa en la boca al hablar con ella... No, hoy solo hay caras largas. Hoy no rendí una prueba en mi universidad porque me puse a llorar en la sala, no aguanté. Le dije al profe "no puedo dar nada, estoy muy desconcentrado". Ni me pescó. Pescó la prueba, la ralló y yo corrí a la puerta llorando.

Porque me sentía mal. Me sentía mal conmigo mismo. Había tenido un día del padre, con mi hija que no veo siempre, lo pasé chancho. Al otro día, ya casi ni me despedí de mi polola... Y ahora qué mierda tengo mas que este computador de mierda, porque no tengo buenos amigos ni buenas amigas con las que pueda charlar sobre esto. Mi mejor amiga es mi polola y no tengo a quién puta decirle que la he cagado otra vez y quiero que alguien me responda si es realmente bueno enmendar este error pagándole...

Pienso que mi vida es un puto desastre y así he llevado a todos mis seres queridos hacia ella. A un puto desastre. No puedo cuidar nada, rompo todo. Siento el puto miedo de haberle roto el corazón a alguien.

Así, me cuestiono lo que hago. Si realmente mis ganas están enfocadas en lo que quiero... o son adaptaciones a la vida de alguien...

Así paso a ser una foto en la pared, de esas que se recuerdan pero no se detienen a observar, están ahí, colgadas en la pared, para recordar los viejos tiempos que alguna vez existieron, quizás sean buenos o malos, pero fueron tiempos al final de todo.

O simplemente me deshechan y no me vuelven a ver. Alguna vez me quemaron, alguna vez me rechazaron y ahora... yo provoqué el desapego. Ahora yo la cagué. Por supuesto me siento mal, a veces escribo así, mal, pero hoy quería escribir en el teclado porque estoy enojado conmigo mismo. El libro no soporta tanta rabia, puesto que debería estar relajado y lúcido escribiendo.

Y además esta es mi única forma de manifestación. Para que pocas personas la lean después de no haber publicado nada interesante, mas que este recordatorio de lo que soy hoy, 17 de Junio del 2019, un weon de mierda que se aprovechó de su mujer sacándole plata de un fondo trabajado por los dos.

Y ahora pienso que no hago nada bien, nada bien, ni con mi familia, ni con mis amigos, ni con mi polola ni con mi hija NI CON NADIE.

Como alguna vez escribí, hay que afrontar las weas que a uno le pasan. Hay que dar cara. La cara que voy a dar será la de un weon moroso, una mierda po weon... UNA MIERDA.

"...Tu boca dispara problemas y yo no los quiero escuchar.
Drogadicto, impulsivo, melancólico...
Y más no se diga,
derrochador de suerte si le da por ser mi amiga,
empinada colina, vi morir la fe entre ruinas
y tú qué mierda opinas si apenas te tiras a la piscina.
Deja que el perro te siga y JAMÁS lo contradigas,
allí espera donde Anita, siempre, digan lo que digan
y en la oscuridad aprendimos a ver sin usar los ojos...
Ni flojo, ni holgazán, soy el fantasma de una foto."
-Matiah Chinaski, Foto en la Pared, Elba Surita

-Verse

miércoles, 1 de agosto de 2018

No salen gustos

Hoy, chica de mi alma. He salido a flote con mis pensamientos y voces. Ya ves, en vez de encerrarme preferí seguir cambiando. Hoy preferí estar solo y tú también. Y qué mierda le vamos a hacer. No hay nada más que pensar. Yo al menos no me arrepiento de nada, he cometido errores y acostumbro mamarlos por muy pesados que sean. Mi silencio ha sido la clave de toda mi paciencia. El ver como muchas cosas pasan frente a mí y no poder pararlas... No poder hablar por el miedo al enojo. Pues ya basta. No me importan los enojos por hoy... No me interesa que piensen los demás... Quizás ya es tiempo mi amor. Ya es tiempo. A lo mejor no estar simplemente. No es un quiebre, sino algo menos. Algo así como la trizada de una cerámica que pasa por el filo que la corta.

He aguantado tanta mierda que quizás ya he pensado en liberarla. En soltar la mierda, en vertir todo mi ácido de las lagunas mentales, que... ya no quiero más de nadie quizás... no sé si es por hoy o es por un tiempo, pero les juro a todos que ya estoy harto de todo el mundo. De la política, del amor, de la sociedad, del hambre, las guerras, de todo...

No quiero nada.
Quiero nada.
Me saben a nada.
Las caricias ya son nada.
El tiempo me nada.
Estoy harto de todo.
HARTO DE TODO.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Todo (the shut down)

Early this morning I was thinking about travelling... You know, leaving the country, making a savings plan, a whole new aventure involving lots of new Places... Visiting family, making new friends, all of that... With her... I told her about what's the real plan. What do I want to do with her  in my life. Always thinking of what to do. Sometimes I'm a little bit lazy, maybe hella lazy, but that doesn't mean i don't want to do anything...

Now I'm thinking about todo. Maybe loving so much is what happens... Maybe I just need to slow down. Maybe brakes? Maybe I need to breathe outside for a little bit? Am I the one who's really wrong?

Maybe it's time to move on, maybe it's time for the self matter. Maybe it really Is time.

Been thinking about todo for a good time.

jueves, 12 de abril de 2018

Tus condiciones

El tiempo da razones para todo hecho
quizás como pasa frente a mi
lo he notado un poco despistado
pensando en que me dejará sufrir.

Pues pasa con velas ardiendo en celos
y una capa repleta de alcohol para su bienvenida
cuando menos lo necesito, tapa mi osadía
y me embriago con tu ausencia entorpecida.

Si te quedas amor mío, está bien
tus caricias son siempre bienvenidas.
No esperes así, que no pase de vaivén
cuando me respondes que te enfadas.

Pues si te enojas, respondo, me da lo mismo
tengo a otra invitada perfecta para mi entierro
se llama soledad y carece de celos y frenos.
Desenfrenada como siempre, atando todos mis sueños