Aroma

Así nos imagino. Qué importa eso de las pendejadas y lo que tenga que ver con discutir por dinero. No recuerdo en qué momento el dinero se fue haciendo algo más valioso que la felicidad, pero bueno, me imagino a quien sucumbió por ese gran cambio en ese tiempo. Habrá de haber sido algo tétrico.

Y si, como escribía, nos veo en ese mirador que tanto me gusta en invierno. Claro, ese que esta en Mont Blanc. Allá por esos nortes tan preciosos y llenos de misterios.

Quiero que ese encanto me acompañe por todas las tardes que quiero vivir. Nieve, besos, manos, café y algo para comer. Que sea solo a pie, como me dijiste que prefieres. Que sea una compañía melancólica de esas que en algún momento me quisiste presentar con tu ausencia.

Ese encanto de tu voz que alguna vez escuché. Y esa tez de piel tan, tan, tan... No sé, me vuelves loco. Siempre lo has hecho.

Gracias por ser mi linterna mientras camino ciego por el camino que armo. Si me equivoco, es porque soy torpe, pero te prometo cambiar las baterías.

Ahora que estás tú

Siento ese sonido entrando por mis oídos cada vez que tu danza comienza a verse en esa silueta tan maravillosa que conozco. Y tiene una energía tan incandescente que ni el más poderoso rayo puede superar. Junto a tu aroma, te juro que no puedo resistir el deseo de poder acariciar esas nubes tan preciosas, esas que me cautivan y me logran retener poniendo mis pies firmes en tierra. Ese dulce efluvio que desprenden tus pupilas blancas al lograr besar mis ojos, me llama a seguirte por todos esos campos estelares que recorres cuando caminas.

Y qué se yo sobre eso de las adivinanzas de un misterio. Yo solamente entregué lo que no muchas personas pueden llegar a dar. Es poco, pero hago un esfuerzo distinto al común.

Ven, abrázame y llévame contigo en tu sueño de utopía. Ese sueño en el que los dos somos felices y no existen adversarios de nuestra historia. Recorramos pasado, presente y futuro con tu impulso hacia un mundo eterno. Surquemos los acantilados más grandes de la tierra y enséñame sobre eso que se llama vuelo.

Suéltame, que yo confío en ti. Confío en que volverás a recogerme. Mientras tanto, aquí estaré yo esperando como el gavilán que he sido. Haré guardia de mi mente mientras caigo, no creo que llegue a tocar piso en verdad. Si tus anhelos ya fueron brisa con mi cuerpo, espero que no sea de tierra en el camino que me encuentro.

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Ausencia de una flor.

Pues esta vez me encuentro solo en mi sala de estar. Le digo estar porque estoy. De otra manera, no sería así. 

Me siento y comienzo a ver a mis compañeros llamándome al auxilio de la libertad mental. Me siento con ellos y comienzo a platicar de qué sería la gana de desquitarme.

Ambos carbón y papel son hermanos. Se llevan muy bien. Nunca han peleado ni han tenido pelea en relacionarse, son muy buenos amigos si los conoces como algunos no conocen. Platican contigo y les gusta eso de estar solos para compartir la serenidad de una noche lluviosa.

¿Quién falta esta vez? Pregunto. Se siente como si esta noche no fuera mía ni de nadie. La verdad es que hace falta ese aroma que cautiva mi nariz y a mis compañeros. Falta una esencia que resulta en el despegue de lagunas mentales transformándose en bellos cúmulos implacables que luego acompañan el sobrevuelo del planeta tierra. Quizás estoy algo melancólico por la ausencia, pero es verdad. Hoy no te necesito pero sería una buena compañía si estuvieses con nosotros.

Te juro que con tus mil fuegos y tu aroma podría crear hasta la más devastadora poesía. Podría llegar a recorrer los más letales cielos con solo el impulso de tu vuelo.

¿Qué haces tan encerrada, libertad? Si tu nombre ya conlleva la prisión de algunos que cayeron en tu veneno y vicio. Yo te calmé y preferí acompañarte en vez de usarte.

Son flores, mil flores o seiscientas flores. Que sean las que el papel y el lápiz quieran. Yo por mientras voy a morir escribiendo, a ver si te cansas de seguirme por el sendero de un desierto lleno de misterios.

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En una mañana así...

La verdad es que hay gente que se luce por decir y asegurar que el hecho de que Bolivia tenga mar es casi un "pecado" o una mala idea. Les quiero decir que están absolutamente cegados.

Cagados también sería una buena palabra. ¿Por qué? Porque si se dan cuenta, todos se la dan de hermanos, todos quieren ser hermanos de todos, todos alaban tanto a la fraternidad y al espíritu de compartir con el prójimo o con el de al lado. Después de todo eso, a la hora de compartir tierra con un país tan noble lo primero que dicen es que no. Que no hay que darle Mar a un país que es vecino nuestro. Que no hay que darle mar a un país que nos ayuda cuando caemos por un terremoto. Que no hay que darle vida a un país traicionado por quienes mandan y no por quienes quieren vivir.

Todos también hablan de la memoria de los caídos en las batallas y guerras que acontecieron en un pasado remoto. Pues claro, todos ahora creen ser la paloma de la paz y a al hora de los "quihubo" se ven completamente idiotas defendiendo una postura derechista. Si, es una postura derechista y egocéntrica.

La guerra fue un pasado que todos queremos olvidar, ¿No? Queremos recordar a los caídos y los que "defendieron nuestra patria" frente a una traición. Pues ¿Les escribo algo? Estoy harto de que sean tan hipócritas con su cagada de espíritu fraterno. No estoy ni ahí con escuchar argumentos en contra de dar mar a Bolivia.

Bolivia es un país, igual que el de nosotros. Pero nosotros hemos sido mucho más traidores que el resto. Los empresarios le abren las piernas al gringo para que lleguen y metan sus narices inmundas en nuestras tierras y riquezas. ¿Ustedes creen que Chile nunca ha sido un país traidor? Pues vean las letras chicas que tenemos en nuestros contratos con otros países. Vean como siempre hemos sido cagones y hemos perdido. Recuerden a Argentina, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Brasil, Venezuela y otros tantos más que sufren cerca del murciélago de América.

Recuerden quiénes son los que nos ayudan. Recuerden quiénes son ellos, recuérdenlos, porque en el momento que Chile sucumba, ellos serán los primeros en dar la vuelta y soltar la mano. Todo por el egocentrismo Chileno y su hipocresía ciudadana.

¡MAR PARA BOLIVIA HOY Y SIEMPRE!

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PvPvF

Y se suman y suman rasgos. La verdad no tengo la noción del conocimiento de esa premisa. Quizás debería indagar más del tema, pero la verdad, no quiero. Me da miedo. Quizás lograré ver ese final que no quiero. ¿Quién sabe? Puede suceder de todo si el destino lo cambio ahora. Si, puede suceder cualquier cosa en el futuro si lo cambio hoy. La pregunta es ¿Puedo cambiar el destino?

Dicen que ya está escrito pero yo no lo quiero creer. Si no lo logro ver, entonces quiere decir que no existe. Pero comienza a sonar el río y todos corren por lo más nuevo. Yo me quedo con lo que hay después, porque no necesito recibir tanto para dar lo que puedo.

Miro la catástrofe y se escuchan los sonidos que no quiero oír. Qué impresión más excepcional. Encuentro la paz recordando y mientras veo una catástrofe en el presente. En el recuerdo está el agua intacta, el cariño, la magia de un amigo y el sol con esas nubes blancas amenazando.

Siento que ya lo que es para mañana no existe. Lo intento cambiar, pero no cambio lo que viviré. Entiéndelo una vez más. Hoy de verdad no quiero ver más.

Estoy bien, sólo que esta vez tengo curiosidad por lo que es el ser humano, por qué a veces no sé cómo puedo pensar en cien mil cosas a la vez y realizar solamente una.

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Adaptación

Pues, piénselo. Hace varios años atrás, el hombre tenía que rascarse por alguna infección en cierto lugar del cuerpo. El problema es que el pasado nunca movió la perilla del futuro. Pues claro, ahí es donde varios quieren vivir. ¿Será el problema de algún sentido de vida que no quiera conocer? No lo comprendo. Y ahora, ¿Qué quieren? ¿Cómo es posible que no quieran ver al humano en su esencia? Maravillosamente no lo puedo creer.

Yo pienso que las ganas de volver a lo que se llama paz está quedando atrás. Piénsalo, buen lector. Antes, ¿Quién pudo haber sido el único ser vivo en convivir con el resto del mundo para llegar a una paz innata? Pues claro, nosotros teníamos más cordura y podíamos erguirnos. Ahora no.

Tonterías, ellos no saben nada de este asunto.

Y ahora ¿Qué hago?, pienso que debería terminar con el mensaje de la supremacía del ser humano, siendo que somos nosotros mismos los que no nos necesitamos. Pero bueno, mi mensaje es como una ola con carencia de función fática. Es difícil pretender que la gente te va a escuchar cuando sabes que abunda el silencio de los ya caídos.

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Me quiero arrancar la piel

Y te siento otra vez atacándome. Despertándome cuando no quiero despertar. Incluso me levantas hasta cuando no quiero levantarme. ¿Por qué existes? Yo no te quería elegir y llegaste igual. Enfermedad de mierda.

Y a veces siento que el dolor no es suficiente y termino arrancándome la piel. Es como si tuviera garras porque la gente a veces pregunta "¿Qué te pasó ahí?" Y yo respondo que fue alguna pelea con algún perro porque me da vergüenza decir que me rasco hasta porque cae un pétalo de rosa.

¿Por qué a mi? ¿Por qué? Si yo no quiero. No quiero sentir que hay dolor ni picor por la vida. Pero es verdad... Esta enfermedad me mantiene con dolor. Por mientras puedo sentir.