sábado, 26 de marzo de 2016

Otoño

He descubierto pasos entre los árboles con sus hojas color marrón. Combinan con el día nublado y un frío asaz agradable. Caminaba al lado de tu ausencia mientras humeaba un cigarrillo corriente. Respiraba el aire que la ciudad otorga, con sus contaminaciones, su complicidad y su recuerdo por el viento. Mientras llegaba a la plaza que está cerca de una pasarela, observaba a los pajaritos picoteando por su vida, pensaba en cuál habrá sido el cambio que los hizo tan pequeños siendo que su canto inmenso aletea por las corrientes de aire. No quería perder el tiempo, así que ascendí por la pasarela observándolos pensando en lo mismo. Mientras perdía la imagen de las aves, volteé la mirada hacia las líneas del metro de la ciudad. Me quedé quieto frente a las líneas y miraba hacia mi Norte precioso. Oteaba hacia dónde estás tú. Pensaba en tu felicidad y la nuestra, me daban ganas de estar tirados en ese lugar donde disfrutamos de una puesta de sol en un parque cerca de la estación Mapocho.

Luego de eso, perdí la concentración y continué mi rumbo. Mi mente estaba en todo, de allá hacia acá y así todo el camino hasta llegar al supermercado. Lo mejor de todo, es que era un día de Otoño en el que estabas aquí, en mi mente.

-Verse