martes, 27 de septiembre de 2016

A ella le molestó

Estoy sentado en la biblioteca de mi universidad. Estudiando macroeconomía. Viendo de esos gráficos que sólo los economistas entienden. De esos que ponen en la televisión para demostrar a la gente que el sistema posee una prensa competente. Puras mentiras.

Estaba acompañado de una pareja que estaba estudiando finanzas. Flujos de caja, valor actual neto, tasa interna de retorno y todas esas huevadas. Ambos estaban formalmente vestidos. Normalmente esto sucede porque los profesores de mi universidad exigen vestimenta formal cuando se debe rendir una prueba "final" o una presentación "final". Pero bueno. Yo, en un momento de mi desconcentración, levanté la mirada a mi computador portátil. Sólo porque me desconcentré. Entonces veo que él le estaba dando besos apasionados a su mujer. Yo lo noté. Él está muy enamorado. Cuando vi que sus labios se ampliaban en el clímax de la caricia entre sus lenguas, pude entender que él quiere mucho a su polola. Casi que la ama.

Pero la ofrenda de besos se reiteró (no sé cuántas veces). Volví a "concentrarme" por un par de minutos y luego llegó de nuevo: la maldita desconcentración. Levanté la mirada y me percaté de que ya no estaban tan enamorados. Ella estaba seria. Él estaba serio. Yo no entendía nada pero sólo sabía que al parecer estaban comenzando a discutir. Yo estaba (estoy) con mis audífonos puestos para escuchar a un profesor que hace clases en línea. Entonces pausé el video y (PERDONENME) comencé a escuchar la discusión.

Ella le reiteraba que estaba harta de su capacidad de "irse en la volá" y él le repetía "lo hago porque te quiero mucho". Entonces los ceños se fruncieron. Las manos, las miradas, el tono de voz, la expresión de las cejas, la distancia, todo. Todo se empezó a ir a la mierda. Ella ya no lo deseaba tanto. Él empezó a decirle que baje el tono de voz. "TÚ NO TE CONCENTRAS NUNCA", exclamó ella en algún momento. Conchesumadre, pensé. Él sólo la miraba. Esperaba a que ella se calmara. Luego le pidió que por favor se fueran a hablar a otro lado porque "hay alguien escuchándonos".

Yo sabía que es alguien era yo. Entonces me hice el huevón actuando una mirada hacia la pantalla del portátil. Ella me miró, yo de reojo los miré. Tomaron sus cosas. Ella se fue primero. Él guardó sus cuadernos, papeles y calculadora. Tomó su bolso y de pronto se acerca a mí pidiéndome disculpas por el show de recién. Yo le contesté "¿Qué? Yo no he escuchado nada compadre. No sé a qué te refieres." Me respondió que por favor omitiera lo que acaba de suceder.

Luego concluí: a ella le molestó que él la amara en tiempos de pruebas.

...

-Malescritos

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