lunes, 17 de junio de 2019

"Foto en la pared"

Es el mismo cuento de la otra vez. Otra vez la historia se repite. Soy bueno recobrando recuerdos incómodos, a veces siento que autoflagelarse se convierte en un problema resuelto, pues sufres para ya no sufrir más, como cuando te lleva la muerte.

Esta vez fue el dinero. El puto sucio y moral dinero. El mismo que te causa felicidad cuando hay en abundancia, el que te permite viajar, fumar, drogarte, emborracharte, comprar comida, etcétera.

Me considero mala persona, pues pasé a llevar un día del padre a la mujer que más quiero. Le quité el dinero, lo que ella quería, darle felicidad a su padre por el esfuerzo. Y yo me aproveché de eso, me fumé el dinero, me lo comí, lo bailé, todo... Lo arruiné para ella. Para ella.

Ahora pienso qué mierda tengo, sino más pobreza, no es la riqueza, sino la buena vida alegre, tener la sonrisa en la boca al hablar con ella... No, hoy solo hay caras largas. Hoy no rendí una prueba en mi universidad porque me puse a llorar en la sala, no aguanté. Le dije al profe "no puedo dar nada, estoy muy desconcentrado". Ni me pescó. Pescó la prueba, la ralló y yo corrí a la puerta llorando.

Porque me sentía mal. Me sentía mal conmigo mismo. Había tenido un día del padre, con mi hija que no veo siempre, lo pasé chancho. Al otro día, ya casi ni me despedí de mi polola... Y ahora qué mierda tengo mas que este computador de mierda, porque no tengo buenos amigos ni buenas amigas con las que pueda charlar sobre esto. Mi mejor amiga es mi polola y no tengo a quién puta decirle que la he cagado otra vez y quiero que alguien me responda si es realmente bueno enmendar este error pagándole...

Pienso que mi vida es un puto desastre y así he llevado a todos mis seres queridos hacia ella. A un puto desastre. No puedo cuidar nada, rompo todo. Siento el puto miedo de haberle roto el corazón a alguien.

Así, me cuestiono lo que hago. Si realmente mis ganas están enfocadas en lo que quiero... o son adaptaciones a la vida de alguien...

Así paso a ser una foto en la pared, de esas que se recuerdan pero no se detienen a observar, están ahí, colgadas en la pared, para recordar los viejos tiempos que alguna vez existieron, quizás sean buenos o malos, pero fueron tiempos al final de todo.

O simplemente me deshechan y no me vuelven a ver. Alguna vez me quemaron, alguna vez me rechazaron y ahora... yo provoqué el desapego. Ahora yo la cagué. Por supuesto me siento mal, a veces escribo así, mal, pero hoy quería escribir en el teclado porque estoy enojado conmigo mismo. El libro no soporta tanta rabia, puesto que debería estar relajado y lúcido escribiendo.

Y además esta es mi única forma de manifestación. Para que pocas personas la lean después de no haber publicado nada interesante, mas que este recordatorio de lo que soy hoy, 17 de Junio del 2019, un weon de mierda que se aprovechó de su mujer sacándole plata de un fondo trabajado por los dos.

Y ahora pienso que no hago nada bien, nada bien, ni con mi familia, ni con mis amigos, ni con mi polola ni con mi hija NI CON NADIE.

Como alguna vez escribí, hay que afrontar las weas que a uno le pasan. Hay que dar cara. La cara que voy a dar será la de un weon moroso, una mierda po weon... UNA MIERDA.

"...Tu boca dispara problemas y yo no los quiero escuchar.
Drogadicto, impulsivo, melancólico...
Y más no se diga,
derrochador de suerte si le da por ser mi amiga,
empinada colina, vi morir la fe entre ruinas
y tú qué mierda opinas si apenas te tiras a la piscina.
Deja que el perro te siga y JAMÁS lo contradigas,
allí espera donde Anita, siempre, digan lo que digan
y en la oscuridad aprendimos a ver sin usar los ojos...
Ni flojo, ni holgazán, soy el fantasma de una foto."
-Matiah Chinaski, Foto en la Pared, Elba Surita

-Verse

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