Quiero entregar mi más sincero mensaje a las todas y todos. A mi familia especialmente. Y a cualquiera que esté leyendo esto. Este papelito resume una gran historia de un hombre que ha procrastinado el cuidado de su mente. A esta edad me hicieron sentir de muchas formas flagelantes. De lo que nadie debería escuchar con una condición mental. En estos veintiocho años de vida me es difícil escuchar el cómo pudo haber sido. Pensar en que si hubiese sabido que en mi cabeza habita algo que me hace diferente, pude haber hecho maravillas de lo distinto. Las decisiones nunca fueron las más pensadas, de la vulnerabilidad y lo moldeable mi vida fue una hipérbole. Conocí la parte oscura de un camino recorrido sin luces. Pero por fin y de apoco se ve la parte alta, veo la parte donde lo incandescente caería lentamente sobre mis pupilas.
Aprecio mucho a cada una y cada uno de ustedes que me acompañaron, a quienes me soportaron a diario, a los y las que me extrañaban. A toda mi familia que jamás me ha dejado de lado. Tengo la fortuna de conocer y ver que no estoy solo. Estoy agradecido de la gente, porque es el afecto el que me hacía falta. Y tus seres queridos y queridas siempre estarán para ti. La gente que más te quiere no pondrá trabas en verte ni te ignorará. La gente que te quiere te va a ver, te pregunta cómo estás y tu puedes decir todo. Sin tapujo ni dilema. Ahora vivo de la química del cerebro, conocí quién soy, me di cuenta que hay gente de la que me debo alejar. Y he reducido mi círculo, a la gente que realmente sabe quién soy y no ha puesto dificultades para vernos. Y perdónenme por alguna vez haber sido como fui. Ahora si sé quién soy.
Por saber todo esto en este último tiempo, tener un grado es un premio al esfuerzo que puedes dar como estudiante. Como comenté, malas decisiones me llevaron al desinterés total. Confesé que en algún momento de mi vida el desinterés por la misma había tocado fondo. Pero supe salir del egocentrismo total. Una hija te hace muy bien en la vida. Hay a quien darle amor en mi vida. Y creo que la reciprocidad natural es la forma más hermosa del cariño. Resignificar lo incondicional...
Si se puede. Gracias a todas y todos.
1/2
José
No hay comentarios:
Publicar un comentario