sábado, 7 de enero de 2017

No se vayan

Últimamente mi vida se ha tratado de reflexiones. He encontrado en los rincones de mi existencia las piezas del puzzle de mi vida. Algunas ya las tenía, pero cuando ocurrió "eso", todas se separaron dentro de mi amarga habitación así que tuve que seguir buscándolas. Y debo resolver el rompecabezas. Sé que mi visión vestida de ambición seguirá calentando a los fragmentos que quieran desaparecer. No puedo entrar en detalle.

Pero así es cómo he estado últimamente.

Hay personas que están apareciendo en mi vida. Personas de esas que me dan buenas lecciones de vida, de esas que te regalan sonrisas con sólo existir. Me enseñan... eso lo valoro tanto por la chucha. Nunca pensé que se irían al paisaje de mi vida. Y el pensar que ellos estarán ahí es algo que me mantiene tranquilo.

...

Entender. Es algo que no todos pueden hacer. La empatía también es algo difícil de lograr cada vez que exista una oportunidad para comprender. Pero entiendo a quienes me ayudaron en un principio a armar mis alas para salir del nido. Entiendo que el esfuerzo es lo que más vale. Así somos felices por los frutos que ofrece tu árbol por haberlo cuidado tanto.

Por eso odio lo amargo, no me gusta la desaparición, no me agrada la indiferencia y detesto los incendios.

No por eso me va a gustar el sol. Amo la luna y las calles de Santiago cuando se visten de amarillo. Amo el paisaje en dónde puedo ver la normalidad de mis seres queridos conversando al lado de la calle, fumando cigarro, bebiendo un brebaje y escuchando música que agrade a la tierra. No se vayan.


A quienes me demuestran el cariño más sincero.

-Malescritos

No hay comentarios:

Publicar un comentario