sábado, 18 de julio de 2015

La necesidad de una respuesta

Lo que pasa es que te busco de aquí hacia allá. ¿Para qué? Para encontrar una respuesta, para llegar a ese fin de una duda que me está carcomiendo el cerebro. Para lograr descifrar por qué la ansiedad de la respuesta llega a matar tantos sentimientos buenos. Necesito saber la verdad. Necesito saber qué sale de tu boca al dispararme la bala de la franqueza. La incertidumbre me lleva al mareo y me escapo por el tobogán de la zozobra a ver si con más anhelo puedo obtener la gran respuesta.

Oh, todo sería tan fácil si me lo dijeras con tres simples palabras. Pero creo que nuestro universo es mucho más complejo que solo dos individuos entrometidos en una galaxia llena de espejismos y escaparates diseñados para una sociedad muerta. ¿Qué? ¿Qué estoy loco? Claro que no. Estoy nervioso, quiero descifrar la clave de un secreto enterrado por un ermitaño. Imploro sin llanto pero necesito tanto. Quiero divertirme contigo pero la duda conlleva en sí una batalla ardua.

Y así es como la ansiedad va remando en un mar de respuestas. Tratando de hallar algo, busca con pinza la mejor respuesta pero no la encuentra. No sabe qué hacer. Se desespera. Se zambulle en la incertidumbre y comienza a nadar en el mar negro. No encuentra nada, pero persiste, porque es la misma ansiedad quien impulsa a la ansiedad. Así, como así, el peor de los demonios aparece en forma de desesperación.

Sin más detalles, la peor combinación del mundo llega a un producto nefasto: la ansiedad y la desesperación. Se forma el monstruo. No sabe que hacer.Con su alboroto devasta un mar inquieto con sus tentáculos implacables. Así es como comienza a ahogarse a sí mismo. El llanto y la agonía surgen. Los gritos por una respuesta no sirven y así llega a morir la bestia.

Luego de un tanto, llega la calma. Se ve el desastre que quedó, pero la calma aún así no trajo consigo la respuesta. No hay solución ni serenidad. La ansiedad perdió tanto como la desesperación. La calma no ayudó en nada. La respuesta se quedó ahí, varada en la isla de la razón.

Así fue como perdí la razón y nunca encontré una respuesta. Solo encontré más preguntas y más incertidumbre.

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-Verse

Puta, tengo que lavar como cien mil platos.
Basado en una pregunta.

Se escuchó:
Mantoi - El Bosque
Matiah Chinaski y Brous One - Elba Surita
Matiah y Dj Perez - Baladí

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