miércoles, 16 de julio de 2025

atorAdo

Es el año. Estamos acostumbrados de pequeño a marcar detalles en términos anuales. Desde nacer hasta las finanzas. En memoria de cuántas cosas que perpetuaron en mí una incertidumbre sobre la existencia misma.

Mirar del 14 no es difícil.

Mas el zamarrazo de la pérdida de dos cariños que mantenían una felicidad tan ciega. Hoy estos ingredientes hacen una soledad auténtica y genuina.

Soñé contigo, la puta madre.

Sabes perfectamente quién eres. En el sueño te veías sonriendo y estábamos haciendo algo. Lo que sí recuerdo es esa sensación de sintonía, la sinergia, el flujo positivo de disfrutar algo en común.

Y siempre te dije (y un profesional también me dijo) que los sueños significan cosas, mas no son más que sueños. Llevaba tiempo sin tu silueta y tu cara en mi mente. Ni siquiera después de verte hechando un humo.

Por supuesto que la curiosidad mata al gato. No me he enterado de nada que me haya dado sorpresa. Por lo menos ya no siento el fuego en las manos.

Qué paja que los cuestionamientos aterricen a esta altura del año. Recuerdo un invierno más lluvioso y aires más despejados. Hoy todo está contaminado, resumido en una alerta ambiental. Es como si fuera exactamente lo contrario, pero... tiene ese toque de realidad dura que presagia algún punto de inflexión cercano.

En estas noches donde ocurre nada y el frío detiene las moléculas de aire, me calo un cigarro tras otro porque la ansiedad me mata. El otro día me preguntaron cómo estaba en mis relaciones, tiré una talla:
"situación amorosa: imposible". Se rieron, me reí, nos reímos y abundó la sonrisa.

Pero la realidad salta cuando quiere.

Soy poseedor de reliquias que no debería albergar. Tengo la creciente idea de devolverlas. Averiguaré la forma de hacerlo sin molestar. Me inquieta verlas.

"This is not my life,
it's just a fond farewell to a friend..."

Cuando te vi me dio escalofríos. Iba con mi madre. Recordé lo que me dijo un amigo: "... y claro que pa' las minas es más fácil, las tienen toas'..."

Me doy cuenta. Más el puto sueño de anoche... Me había prometido no escribir más sobre ti pero AQUÍ ESTOY.

Qué pereza, qué ridículo, qué vergüenza, qué mierda, no es el mismo lamento de hace un año pero wachita deja de ocupar las fotos que te saqué.

Quiero apagar esta weá. Que las brasas se extingan con este frío de mierda. No sé si llamar esto a una recaída por acordarme de ti. Pero creo que está bien que pueda soltar algo aquí.

Algo.

Supongo que es parte de los altibajos. Jamás había sido tan sincero en mi vida.

Bonito eso de aceptar que nuevamente estoy abajo, observando nuevamente una cumbre por superar.

J

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