Me lo explicaste e hice una comparación con ese tema de ir a votar. Recuerdo que tuviste la reluctancia a ir a votar. Yo tenía la reluctancia de mi transporte pagar. Nos equivocamos, querido hermano. Pero qué bueno. Ahora pago los pasajes y tú fuiste a votar. Aprendimos que de la historia si hay que recordar.
A mi hermano.
-Malescritos
lunes, 24 de octubre de 2016
domingo, 25 de septiembre de 2016
Le pidió ayuda
...
-Ya, vámonos -dijo el hombre- Se nos hará tarde y tu madre te espera.
-¡No! -exclamó la pequeña.
-¿Eh? ¿Qué te pasa? -preguntó.
-No quiero ir donde mi madre.
-¿Por qué no? Ella cuida muy bien de ti. No puedo hacer mucho por ti cuando en este lugar defienden a todas las madres posibles. -dijo un poco molesto.
-No quiero ir... -dijo desconsolada.
-¿Qué ha pasado? -preguntó el hombre con confusión.
-Hace mucho tiempo que no he salido así... -dijo con un nudo en la garganta-. Me gustaría verte más y me encantaría que me lleves a donde vayas.
-Cariño... Sabes que por muchas razones no puedes venir conmigo siempre -dijo apenado.
-¡¿Pero por qué tiene que ser a veces y no siempre?! -gritó la pequeña.
-¡Ya te dije que son circunstancias que no puedo explicarte ahora! ¡Toma tus cosas y vámonos! -exclamó el hombre.
-¡No quiero! ¡Quiero salir a caminar! ¡Quiero estar con mis amigos y con la gente que más quiero! -gritó ofuscada.
-Entonces, ¿Qué pasa? ¿No puedes salir allá? No entiendo -dijo más confundido aún.
-Lo que pasa es que ya no te veo siempre -dijo llorando-. Cada vez que te veo es cuando más quiero salir. Y no es solo por ti. También es por mis amigos y porque siempre me río contigo.
-Toma tus cosas y vámonos... -dijo el hombre sollozando.
-No... Quiero salir contigo a comer. A jugar con nuestros perros y vivir juntos. A llamar a tus abuelos de Groenlandia y saber de ellos. Quiero escaparme contigo y caminar tomados de la mano -dijo la pequeña esperanzada.
-¡Te amo! -quebró el hombre entre lágrimas.
-¡Yo también te amo! -dijo la niña llorando.
-¡No sabes cuánto odio el tiempo y su demora! ¡Siempre anhelo tu sonrisa, tus caricias, tus gracias y tu risa! ¡No sabes cuánto te amo! -le explicó.
-Te echo mucho de menos... -dijo sollozando.
-Yo todos los días te extraño -dijo limpiándose la cara-. Pero no te preocupes. Va a pasar el tiempo y la espera se hará corta.
-Yo quiero vivir contigo... Quiero que me enseñes más libros. Quiero leer más. -le dijo la niña.
-Bueno, bueno. Te compraré más libros. Prométeme que los leerás. -le pidió.
-Te lo prometo si me los regalas. -dijo ella.
-Bueno, es un trato. Ahora ya límpiate la cara. Vamos a demorarnos para disfrutar lo que podamos -dijo tomando su maleta.
-Bueno querido -le dijo mientras le hacia cariño en la cara a él-. Ojalá algún día pueda vivir contigo para que podamos reírnos todo el día.
-Si... Yo también quiero eso... ¡Ya, ya! ¡Vamos! El tren está por salir -dijo apresurado con un nudo en la garganta.
-Bueno ya, vamos...
-Ya, vámonos -dijo el hombre- Se nos hará tarde y tu madre te espera.
-¡No! -exclamó la pequeña.
-¿Eh? ¿Qué te pasa? -preguntó.
-No quiero ir donde mi madre.
-¿Por qué no? Ella cuida muy bien de ti. No puedo hacer mucho por ti cuando en este lugar defienden a todas las madres posibles. -dijo un poco molesto.
-No quiero ir... -dijo desconsolada.
-¿Qué ha pasado? -preguntó el hombre con confusión.
-Hace mucho tiempo que no he salido así... -dijo con un nudo en la garganta-. Me gustaría verte más y me encantaría que me lleves a donde vayas.
-Cariño... Sabes que por muchas razones no puedes venir conmigo siempre -dijo apenado.
-¡¿Pero por qué tiene que ser a veces y no siempre?! -gritó la pequeña.
-¡Ya te dije que son circunstancias que no puedo explicarte ahora! ¡Toma tus cosas y vámonos! -exclamó el hombre.
-¡No quiero! ¡Quiero salir a caminar! ¡Quiero estar con mis amigos y con la gente que más quiero! -gritó ofuscada.
-Entonces, ¿Qué pasa? ¿No puedes salir allá? No entiendo -dijo más confundido aún.
-Lo que pasa es que ya no te veo siempre -dijo llorando-. Cada vez que te veo es cuando más quiero salir. Y no es solo por ti. También es por mis amigos y porque siempre me río contigo.
-Toma tus cosas y vámonos... -dijo el hombre sollozando.
-No... Quiero salir contigo a comer. A jugar con nuestros perros y vivir juntos. A llamar a tus abuelos de Groenlandia y saber de ellos. Quiero escaparme contigo y caminar tomados de la mano -dijo la pequeña esperanzada.
-¡Te amo! -quebró el hombre entre lágrimas.
-¡Yo también te amo! -dijo la niña llorando.
-¡No sabes cuánto odio el tiempo y su demora! ¡Siempre anhelo tu sonrisa, tus caricias, tus gracias y tu risa! ¡No sabes cuánto te amo! -le explicó.
-Te echo mucho de menos... -dijo sollozando.
-Yo todos los días te extraño -dijo limpiándose la cara-. Pero no te preocupes. Va a pasar el tiempo y la espera se hará corta.
-Yo quiero vivir contigo... Quiero que me enseñes más libros. Quiero leer más. -le dijo la niña.
-Bueno, bueno. Te compraré más libros. Prométeme que los leerás. -le pidió.
-Te lo prometo si me los regalas. -dijo ella.
-Bueno, es un trato. Ahora ya límpiate la cara. Vamos a demorarnos para disfrutar lo que podamos -dijo tomando su maleta.
-Bueno querido -le dijo mientras le hacia cariño en la cara a él-. Ojalá algún día pueda vivir contigo para que podamos reírnos todo el día.
-Si... Yo también quiero eso... ¡Ya, ya! ¡Vamos! El tren está por salir -dijo apresurado con un nudo en la garganta.
-Bueno ya, vamos...
-Malescritos
domingo, 29 de mayo de 2016
Después de una lluvia
Me gusta disfrutar de ese frío que queda después de que un temporal de lluvia acaricia la tierra del valle del Mapocho. Sus calles empapadas vestidas de ese traje amarillo que dibujan los faroles, hacen que el botar humo de un Pipe Morales (Philip Morris) sea un deleite, de esos deleites cotidianos que pueden agradar mucho el estado de ánimo. Triste, feliz, hambriento o meditabundo. Como sea. Eventualmente camino sin gorro para cubrirme el casco. Al tener el pelo corto, puedo sentir cómo las gotas que caen de los árboles, después de una lluvia, realizan el deslizarse por mi pelo hasta sentir el frío de su viaje por el aire hasta que tocan mi cuero cabelludo.
Al llegar a mi casa, me desvisto hasta quedar en una polera y calzoncillos. Hubo una vez en el tiempo en que mi hermano, después de un día así, me compartió su conocimiento respecto a la segunda ley de newton y la ecuación de la caída libre. Fue genial porque en ese tiempo sabía algo de integrales, derivadas y esas cosas que hacía Newton, Arquímedes, Descartes, entre otros. Después, me sentaba en el balcón de mi hogar a fumar un cigarro y escuchar música mientras alguien como Libertad se cruzaba por mi mente. Luego, después de hacer el ridículo en el balcón, algo desnudo, me entraba al comedor, apagaba las luces, me sacaba la polera, me tiraba a la cama, la llamaba y chao. Buenas noches.
Por la ventana abierta entra el sonido de Santiago. Los vehículos, los camiones, las bocinas, motos... Y yo después con ese encanto, me dormía.
-Verse
domingo, 7 de febrero de 2016
Carta de una mamá copiapina
... :
"Dicen que mi ciudad, sólo aparece en televisión cuando aquí ocurren desgracias
que si no son 33 mineros enterrados vivos,
es una lluvia en marzo que provoca un alud de proporciones jamás esperadas.
Que aquí una matrona encerró a su hija en el auto para ir de shopping,
que vergüenza!
Y un hospital de mal prestigio, por negligente o mal dotado,
no intervino a tiempo contra una araña de rincón.
Que aquí una matrona encerró a su hija en el auto para ir de shopping,
que vergüenza!
Y un hospital de mal prestigio, por negligente o mal dotado,
no intervino a tiempo contra una araña de rincón.
Yo te digo hija, Copiapó, no es eso
Mi región transpira historia,
aquí fue donde Chile se descubrió,
desde aquí marchó el glorioso batallón de Atacama, formado por mineros civiles
y marchó la primera locomotora de Sudamérica a costa del esfuerzo de empresarios y obreros
Mi región transpira historia,
aquí fue donde Chile se descubrió,
desde aquí marchó el glorioso batallón de Atacama, formado por mineros civiles
y marchó la primera locomotora de Sudamérica a costa del esfuerzo de empresarios y obreros
Mi región es desierto, es chañar, es camanchaca
es un surco de sudor en el rostro del pirquinero
que va serpenteando desde la sien al mentón
como serpentea un camino tropero entre los cerros.
es un surco de sudor en el rostro del pirquinero
que va serpenteando desde la sien al mentón
como serpentea un camino tropero entre los cerros.
Mi región es pampa, es duna, cerro y caliche
Es danzante, flautón y culero
Es obrera, creyente y piadosa
Mi región es el ejército del oro y el cobre
el temporero que corta uva bajo el sol
el que amarra parrones y le gana al desierto
es el minero que sube al cerro, apostando la vida por el semanal.
Es danzante, flautón y culero
Es obrera, creyente y piadosa
Mi región es el ejército del oro y el cobre
el temporero que corta uva bajo el sol
el que amarra parrones y le gana al desierto
es el minero que sube al cerro, apostando la vida por el semanal.
Hoy, es el operador de maquinaria, que se muele la espalda tras 20 años de servicio
es el profesor, la pobladora
el estudiante que reinventa el uniforme para capear 15° de temperatura
de diferencia al día, en su jornada escolar
es el comerciante,
el barredor de calles que trabaja a la orilla del asfalto ardiente
es el profesor, la pobladora
el estudiante que reinventa el uniforme para capear 15° de temperatura
de diferencia al día, en su jornada escolar
es el comerciante,
el barredor de calles que trabaja a la orilla del asfalto ardiente
Es el rigor forjando personas.
La geografía, el clima y el sol curtiendo el carácter del copiapino,
el mismo sol que no le ha dado espacio para el cansancio, ni tiempo para el luto.
el clima que improvisa de vez en cuando, como tratando de hablar
de decirnos algo.
La geografía, el clima y el sol curtiendo el carácter del copiapino,
el mismo sol que no le ha dado espacio para el cansancio, ni tiempo para el luto.
el clima que improvisa de vez en cuando, como tratando de hablar
de decirnos algo.
…Tal vez, nos dice lo obvio,
que no hay que construir un Mall en el lecho del río
que no debemos botar basura ni obstaculizar quebradas
que el monocultivo está matando la poca tierra fértil que nos queda
y que el plan regulador, confió su suerte a las mineras
para que secaran el río, y se olvidó de las quebradas, las aguas lluvias y el riesgo de un alud.
que no hay que construir un Mall en el lecho del río
que no debemos botar basura ni obstaculizar quebradas
que el monocultivo está matando la poca tierra fértil que nos queda
y que el plan regulador, confió su suerte a las mineras
para que secaran el río, y se olvidó de las quebradas, las aguas lluvias y el riesgo de un alud.
Atacama, en un 1% son esos personajes que vemos saqueando en los barrios
y también en la alcaldía
Pero, en un 99% es trabajo,
es el puño apretado que se levanta firme sobre el hombro,
apretando una pala o una bandera,
Es el hombre que no se rinde, la mujer que saca el barro de su casa,
que contiene a su hijo en medio del caos, que cansada sigue trabajando
y que mastica el hambre para ganarle al tiempo
El anciano que agradece al señor por no estar muerto,
y se pone a disposición para ayudar a un amigo
y también en la alcaldía
Pero, en un 99% es trabajo,
es el puño apretado que se levanta firme sobre el hombro,
apretando una pala o una bandera,
Es el hombre que no se rinde, la mujer que saca el barro de su casa,
que contiene a su hijo en medio del caos, que cansada sigue trabajando
y que mastica el hambre para ganarle al tiempo
El anciano que agradece al señor por no estar muerto,
y se pone a disposición para ayudar a un amigo
…Querida hija, esta es mi región,
Y algún día espero que entiendas y compartas mi cariño por esta tierra
por hostil que parezca, y llana que se vea
quisiera que comprendas que el copiapino que es amigo, lo es para toda la vida
porque comparte el mismo rigor y la misma historia
y aunque vague por el mundo siempre vuelve
llamado por su memoria
Y algún día espero que entiendas y compartas mi cariño por esta tierra
por hostil que parezca, y llana que se vea
quisiera que comprendas que el copiapino que es amigo, lo es para toda la vida
porque comparte el mismo rigor y la misma historia
y aunque vague por el mundo siempre vuelve
llamado por su memoria
Hija, desde que naciste llevando mi sangre
ya eres parte de esto
y será tu deber atesorar el optimismo desafiante que empuja a este pueblo,
y sostener con firmeza el mismo orgullo que nos une.
ya eres parte de esto
y será tu deber atesorar el optimismo desafiante que empuja a este pueblo,
y sostener con firmeza el mismo orgullo que nos une.
Llevarás contigo, la templanza y fuerza de quienes ves con barro hasta la crisma
buscando construir un mejor lugar para sus hijos,
un mejor mañana, esperando en Dios,
que las políticas públicas permitan hacerlo con criterio,
sin chimeneas, ni costaneras de cartón
con más respeto, con más amor por el territorio,
por la historia, por su gente que es su patrimonio
su aliento, y su voz."
buscando construir un mejor lugar para sus hijos,
un mejor mañana, esperando en Dios,
que las políticas públicas permitan hacerlo con criterio,
sin chimeneas, ni costaneras de cartón
con más respeto, con más amor por el territorio,
por la historia, por su gente que es su patrimonio
su aliento, y su voz."
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